Más allá de los recursos tecnológicos, el comportamiento de las y los consumidores cambió, por lo tanto, la transformación digital debe pensarse y realizarse según las necesidades de estos. Sin temerle a digitalización ni mucho a la adaptación. Una que es requerida por distintos tipos de públicos y que responde a la interacción entre los entes involucrados. No se trata solo de tecnología, canales digitales o aplicaciones, más bien, de un estilo de vida. Aquello que vivimos y solicitamos como consumidores, debemos aplicarlo en nuestras empresas. Desde la innovación, hasta el desarrollo de softwares. Estos deben responder a problemáticas reales, que permitan su aplicación, la optimización del tiempo y recursos, y por qué no, la fidelización del público.
A la vez, en un mundo donde lo único constante es el cambio, es fundamental contar con herramientas de liderazgo que permitan guiar a la empresa o los grupos colaborativos en el viaje de la innovación. Cómo actuar frente a lo incierto o lo desconocido deben ser interrogantes que aceleren los procesos de reflexión, haciendo un llamado a actuar bajo la máxima de la inmediatez. Incluso, adelantándonos y previendo los posibles hechos. Una manera efectiva de reducir riesgo y para la cual, la tecnología y digitalización pueden ser las principales aliadas. Abrazar las nuevas herramientas e integrarlas a nuestros espacios de trabajo no solo permite tener, por ejemplo, toda la información en un mismo lugar, a salvo de las perdidas y de libre acceso para todas y todos, sino también, que nuestro sector se mantenga en la competitividad.
Por supuesto, sumar a las y los nativos digitales es un plus a la hora de hablar de transformación digital y digitalización. Nacidos bajo la era de la tecnología, el internet y la hiper conectividad, su mirada puede ser la pieza diferenciadora que las empresas e industrias buscan. De la misma manera, integrar distintos puntos de vista amplia el campo de acción de las industrias, independiente de su área, y a la vez, permite que estas se encuentren en constante actualización. y aunque e creía que la digitalización sería el futuro de las empresas, lo cierto es que es una realidad. Así, si aún no aplicas las herramientas tecnológicas a tu negocio, es hora de que comiences a hacerlo. Los softwares son parte del hoy y su correcta aplicación y masificación, son el crecimiento del mañana.